jueves, 10 de marzo de 2016

Lord´s Cricket Ground

Hace unos años estuvimos en el campo del Marylebone Cricket Club. No sabíamos una palabra de críquet ni tampoco nada de críquet, pero teníamos una imagen colonial del juego de bate y pelota que nos atraía fatalmente, y fue esa imagen la que sin remedio nos condujo a un hermosísimo estadio, Lord's Cricket Ground,  situado al norte de Londres junto a Regent's Park, y muy cerca de los estudios de Abbey Road y el 221B de Baker Street... Nos apuntamos a una visita guiada entre gentes variopintas de la Commonwealth, y desde luego nadie nos preguntó -aunque todos nuestros compañeros de tour sin duda lo pensaban- qué se nos había perdido a nosotros dos -a Ángela y a mí- en la catedral de uno de los deportes más extravagantes de la tierra.  Aún hoy seguimos sin entender el críquet (ni siquiera hemos visto un partido), y no nos explicamos cómo pudimos soportar sin pestañear durante horas una historia tan extraña como la que entonces nos contó aquel hombre, aquel devoto cricketlover al que atendimos como si fuese el muy imperial  Rudyard Kipling.


Uno de estos días regresé con el recuerdo a Lord's. Mi amigo Manuel S.R. encontró para mí bates de sauce blanco y pelotas de críquet con la piel apenas gastada, pero también de un tiempo remoto, y hasta allá me fui, quiero decir a un tiempo remoto, al Old Ground de principios del XIX cuando todo esto empezó. Habría sido un buen momento para aprender a jugar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario